miércoles, 26 de noviembre de 2008

Nada

Una noche estaba sentado
proclamando la "pseudopsicología"
de una inmensa libertad
poca airosa y muy cerrada
encarcelada, hambrienta y desabrigada.

Seduzco a esta noche incapaz
a construir un transparente molino
que va a transportarme
a una extraña ambigüedad.

"Alejados a su suerte"
"Refugiados en sus mentes"

Poco a poco estoy más cerca
del insecto remoto volador
"¡Rey del océano!"
"¡Fruto incoherente!"
hay una luz en mi frente
y veo mucho mejor.

Las escamas brillantes
purifican la vista de la brisa,
luego no saben a sal sino a ceniza
porque los arrojan de prisa,
dependiendo de su sal
despreciadas por el carnívoro.

Recojo cada paso que dejo
vigilado por el sol en vista en planta
ese globo amarillo muy ardiente
ese horno inconsciente de mi suerte.

"¿Acaso es invierno sin salida?"
"¿Porqué tengo puesto este antifaz?"

Reconosco el camino de lo atroz,
ya me advirtieron de su fango azucarado
y no caería como niño en su dulce río azul.
Pues mis ojos ya te ven
preparándose a retroceder
por si el movimiento es excesivamente acelerado
indescriptible por la ciencia
e indefinible por sus leyes.

No hay comentarios: