jueves, 27 de noviembre de 2008

... y mirando el techo

Estoy bajo el mando de una nave rodante,
eh cambiado los caballos por roedores
que marchan al sonido de mi pasador derecho,
derecho
porque yo soy diestro
y por sí solo
porque soy autodidacta.

Recorro cual corre caminos
toda Lima y sus balcones
siendo observado por masetas fúnebres
cediéndome las hojas
de la vida en su interior.

Paro, porque me aburre estar sentado
regresando a lo incierto
de una mente alocada
que cree que puede volar
o romper un record de olimpiada.

Hay poca suerte para tanto infortunio
y hay tanto infortunio para la pesimista gente,
hay escaleras y pozos de agua,
luego también hay mentiras
para los que les guste salir por la ventana.

Yo creo en lo terrible de mi canto
por ello quiero despegar entre notas
do, re, mi, fa, sol...
y aquellos numerales arábicos
acompañan mi entrada medieval
al campo colindante
con el público feroz.

Eh actuado de Neruda
y de enfermo terminal,
declamándo ante tus ojos
o muriendo bajo ingenuidad.
En tus brazos, es cierto
pero prefiero la vista natural.

Me detengo ante tu sutileza
sustentando las curvas de mi maleta;
hoy quiero ver más que tus hondas,
disfrutar de la perfección de tus cristales
consumidos por mi vista
y los dos, naufragando entre anormales.

Formando una "semi-espiral"
o tal vez me encuentre en posición fetal
veo al hombre del mañana
a ese indescriptible poeta
y lo vacío de su poesía
escrita en base a un nombre
procedente de una mitología
en donde Zeus no es un hombre.

...y esta es la muestra, de la inconsciencia más consiente.

¿continuará?

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Nada

Una noche estaba sentado
proclamando la "pseudopsicología"
de una inmensa libertad
poca airosa y muy cerrada
encarcelada, hambrienta y desabrigada.

Seduzco a esta noche incapaz
a construir un transparente molino
que va a transportarme
a una extraña ambigüedad.

"Alejados a su suerte"
"Refugiados en sus mentes"

Poco a poco estoy más cerca
del insecto remoto volador
"¡Rey del océano!"
"¡Fruto incoherente!"
hay una luz en mi frente
y veo mucho mejor.

Las escamas brillantes
purifican la vista de la brisa,
luego no saben a sal sino a ceniza
porque los arrojan de prisa,
dependiendo de su sal
despreciadas por el carnívoro.

Recojo cada paso que dejo
vigilado por el sol en vista en planta
ese globo amarillo muy ardiente
ese horno inconsciente de mi suerte.

"¿Acaso es invierno sin salida?"
"¿Porqué tengo puesto este antifaz?"

Reconosco el camino de lo atroz,
ya me advirtieron de su fango azucarado
y no caería como niño en su dulce río azul.
Pues mis ojos ya te ven
preparándose a retroceder
por si el movimiento es excesivamente acelerado
indescriptible por la ciencia
e indefinible por sus leyes.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Sentidos

Las ondas armoniosas me persiguen
y me alcanzan en todos lados
en mi casa y en todos los extractos
de rincones olvidados.

Las disfruto,
me siento volar entre sus pasos
son más fuertes que un ciclón
transportándome a su isla,
donde me recibe la paz
junto al tiempo que no existe
veo cosas imperdibles
ve cosas indescriptibles.

Un instante al paladar
viendo a mi abuelo
jubiloso y revolviendo en caricias
ese río de colores indomables,
tan amable es su alegría
y tan amable es mi memoria
que permite volver a ese instante
de fresa o de piña
es dulzura inolvidable.

En los veranos
esas fresas ya no piñas
se endurecían como rocas
satisfacían mis anhelos
y el deseo de refrescar mis horas.

Eh recibido caricias y abrazos
y mis manos
lo disfrutaban
podía sentir escalofríos
señalándome aquel gusto
por esos abrazos y caricias
que vuelven por un camino numérico
o un camino de rutina.

También eh caído
sentir golpes es tiempo transcurrido
me eh visto en precipicios
y de eso no me acuerdo,
pude estar herido,
algo roto e incompleto
pero nunca estuve adentro
de un abismo destruido.

Se percibe en la cocina
un sabor no descubierto
puede ser un gran banquete
o un aroma engañoso.

El aire colabora
con mis deseos de conquista
a ese sabor que se aproxima
tan esperado como las olas.

Perfumes, rosas, humo
son todos tan claros
me seducen o me alejan
pero los encuentro en todos lados
y es imposible perdérselos.

Es difícil negar
la visión a la hermosura
y es difícil olvidar
la enigmático de tu hermosura;
ya mucho lo eh explicado:
eres muy hermosa.

Infantes, ancianos, mujeres, gestantes, señores
los eh visto en todos lados
desfilando sin temores
dependiéndo de lo inerte
de las cosas fabricadas,
enumeradas por las manos
y dirigidas a su uso.

¿Cuánto más podré sentir?
¿Cuánto más no podré olvidar?
Lo cierto es que me gusta
el paladar diario
por donde resbalan los sabores olfateados,
descubiertos por el tacto
y con el levantar de mis párpados.
Me gusta abrazar y acariciar
a quien se disponga,
puedo sentir su suavidad,
puedo gozar con claridad
y puedo ver muchas cosas.
Me gusta ver tu sonrisa
y me imagino entre tus horas,
yo sintiendo tu perfume
y tú sintiendo a mi mano
que cabalga entre tus hombros
reflejando en tus mejillas.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Mientras...


Pregunté por el costo
del envío de mis letras a la estratosfera
pensé: "está bien"
pues estas letras son flotantes
y por lo tanto no tienen peso,
también son circundantes
y se encuentran hasta en el queso;
con el sol de testigo,
o quizás de las estrellas
con tu pelo en los hombros,
o quizás en dos coletas.

Más tarde caminando
sonreía de lo increíble
mientras iba pensando
el comienzo de este texto accesible.
Sonreía de las cosas
los minutos y las horas
flotantes y voladoras;
el tiempo se va a tu paso
y eso es increíble.

Es muy fácil sonreír
cuando al frente
se encuentra la muestra tecnológica
de lo no divergente
e inacabable;
porque esto es increíble,
porque esto es más que arte,
porque es más que un cuento incontable,
porque es más que la muestra indeleble.

Viviendo una vida
soñadora, dulce, capaz, existente
alegre, optimista...
en fin, hay mucho por decir
desear y por acabar
y espero no acabar acabado,
sino en el lugar que quiero acabar.

Porque es mi felicidad

jueves, 13 de noviembre de 2008

Tonos y más tonos


Oír quiero aunque algo me impida oír,
pues no quiero distraerme con el viento
ni tampoco con el morir del tiempo;
solo te quiero oír.

Quisiera transportarme a través de tus tonos
a la más alejada dimensión,
donde solo existe un hombre con ojos
que fisgan el objeto de tu rincón.

Tratando de descifrar
la perfección de tus "pestañas"
(otra vez me equivoqué, perdona mis palabras),
sigo corriendo como si me quisieran enjaular,
llevarme a la villa o a un pozo sin agua.
Llegar a tu luna, es mi ideal.

Sin distraernos con:
desfiles, música, gritos, peleas
y muchas situaciones verdaderas;
caminaremos por el asfalto:
desfilando en un festival donde no hay fronteras,
cantando la canción que oímos ayer,
gritándole al tiempo que deje de correr,
peleando por el camino donde no hay barreras
para luego llegar a situaciones verdaderas.

Los ruidos internos
los dejamos para el discurso aburrido de un viejo sin aire,
permitiéndonos gozar de nuestro mundo
mientras el auditorio aplaude.

Tonos y más tonos
parecidos a los matices de las flores
que escarban entre sí
su significado y sus colores.

Aún no creo la permanencia
de lo aparentemente divergente,
yo solo creo en las circunstancias
y en los momentos indelebles.